Barniz lucente o la Terra sigillata lucente, es una técnica decorativa, producida entre los siglos III y IV, en la zona de Saboya o el Ródano. Se realizaba con un engobe de arcillas seleccionadas, defloculado y añadiendo óxido de hierro, y cocido con materias resinosas en oxidación, con ligeras reducciones puntuales. La característica principal es el color terroso, brillante y parcialmente irisado.[1]. Esta denominació se la otroga N. Lamboglia al clasificarlas por primera vez.
Referencias[]
- ↑ La cerámica Valenciana. Jaume Coll Conesa.