Sociable, Amable.[]
Estas dos palabras designan un carácter propio para la sociedad; pero difieren por otra parte tanto, que esta idea comun las hace con dificultad sinónimos.
El hombre sociable tiene las cualidades propias para el bien de la sociedad; quiero decir, la dulzura de carácter, la humanidad, la franqueza sin aspereza, la complacencia sin adulacion, y sobre todo, el corazon inclinado á la beneficencia; en una palabra, el hombre sociable es el verdadero ciudadano.
El hombre amable, dice M. Duclos, al menos aquel á quien se da en el dia este título, es muy indiferente al bien público; solícito en agradar en todas las concurrencias, adonde su gusto ó la casualidad le lleva, y dispuesto á sacrificar á ellas cada individuo no ama á nadie, ni es amado de ninguno; agrada á todos, y muchas veces es menospreciado y buscado por las mismas personas.
Las conexiones particulares del hombre sociable, son vínculos que le ligan mas y mas al Estado; las del hombre amable no son mas que nuevas disipaciones qué disminuyen otro tanto los deberes esenciales. El hombre sociable inspira el deseo de vivir con él; del hombre amable, se desvía ó debe desviarse todo honrado ciudadano.