A partir de 1986 comencé a experimentar con la técnica del rakú. Después de muchas pruebas adopté la fórmula base que con diversas variantes utilizo hasta hoy.
Esta base transparente me sirvió de punto de partida para la mayoría de los colores que uso para rakú. A continuación detallo el desarrollo de la fórmula y algunas de sus variantes.
Hace más de veinte años, cuando era estudiante de Artes Visuales, comencé a experimentar con la técnica del Rakú. Al leer algunos libros y movido por la curiosidad, preparé una pasta con la cual modelé un par de vasijas. Luego preparé un esmalte a base de minio, cuarzo y arcilla, según la fórmula de un conocido autor. Al poco tiempo de hacer pruebas, me di cuenta que por ese camino no llegaría a ningún lado... a no ser que a uno le gusten mucho los esmaltes plomizos.
Buscando di con el libro de Tony Birks “Pottery”, cuyo autor sugería dos fórmulas de esmaltes para rakú hechas en base a fritas (fundentes). A partir de eso comencé a experimentar con un par de bases transparentes, una con fundente alcalino y la otra mixta, con fundente alcalino y plúmbico.
La primera base resultaba un poco dura al fundir y no daba buenos colores en reducción. La segunda, en cambio, fundía bien y reaccionaba dando buenos resultados con los óxidos, pero se agrisaba al contacto con el aserrín (justamente lo que buscaba evitar al no usar minio).
Un día mezclamos a ojo ambas bases y los resultados se acercaron más a lo deseado. Eso me llevó a hacer unos ajustes mediante una simple prueba de mezclas en línea:
Mezclas en línea.
Materia
%
%
%
%
%
%
%
%
%
Base alcalina
90
80
70
60
50
40
30
20
10
Base mixta
10
20
30
40
50
60
70
80
90
Una vez hechas las pruebas elegimos una mezcla 50 / 50 de ambas, lo que dio lugar al esmalte base que, con algunas variantes, usamos hasta ahora para la mayoría de los colores.
Base mixta Nº 2. (950º C)
Materia
%
Fundente alcalino Fx 10
63 %
Fundente plúmbico Fx 35
21 %
Cuarzo # 200
10 %
Arcilla Tíncar
6 %
Como posteriormente no lográbamos conseguir los mismos fundentes, debimos ajustar un poco la proporción de sus componentes, manteniendo siempre la relación de tres partes de fundente alcalino por una de plúmbico.
Las siguientes fórmulas de colores son sólo algunas entre muchas posibles: mediante pruebas siempre podremos ir ampliando la gama de colores.
Amarillo con reflejos dorados. (950º C)
Materia
%
Fundente alcalino
60 %
Fundente plúmbico
20 %
Cuarzo # 200
13 %
Arcilla Tíncar
7 %
Óxido de estaño
5 %
nitrato de plata.
2,5 %
Azul con reflejos metálicos. (950º C)
Materia
%
Fundente alcalino
60 %
Fundente plúmbico
20 %
Cuarzo # 200
13 %
Arcilla Tíncar
7 %
óxido de cobalto
0,8 %
nitrato de plata.
1,2 %
subnitrato de bismuto
5, 0 %
Rojo con reflejos cobrizos.(950º C)
Materia
%
Fundente alcalino
60 %
Fundente plúmbico
20 %
Cuarzo # 200
13 %
Arcilla Tíncar
7 %
óxido de hierro
10 %
óxido de cobre
3 %
Esmalte turquesa. (950º C)
Materia
%
Fundente alcalino
60 %
Fundente plúmbico
20 %
Cuarzo # 200
13 %
Arcilla Tíncar
7 %
óxido de estaño
3 %
carbonato de cobre
3 %
Negro con reflejos metálicos. (950º C)
Materia
%
Fundente alcalino
60 %
Fundente plúmbico
20 %
Cuarzo # 200
13 %
Arcilla Tíncar
7 %
óxido de hierro
4 %
óxido de cobre
4 %
óxido de cobalto
3 %
Los tiempos de reducción en estos esmaltes pueden ser muy cortos (unos 30 segundos) hasta unos cuatro o cinco minutos. Lo importante es no tapar las piezas con mucho aserrín, porque un exceso de reducción puede provocar manchas grisáceas debido a la presencia de plomo en el esmalte.
Es necesario experimentar mucho con los esmaltes de rakú, ya que pequeñas variaciones en la capa de esmalte, tiempos de reducción, etc. nos darán muchas veces resultados totalmente distintos.