La gresificación de una pasta, es llevarla a una temperatura donde el % de absorción de agua es mínimo, coincidiendo con el máximo de contracción de la pasta en la cocción .[1]. Este punto normalmente es menor del 1% de absorción de agua. La temperatura dependerá de los componentes de la pasta. A la representación de estas dos variables se le denomina diagrama de gresificación.
Una pasta gresificada se caracteriza por ser un cuerpo duro, algo rústico, tiene buena sonoridad y poca porosidad. Muchas veces la gresificación de la pasta lleva a disminuir la % de absorción de agua a menos del 1% sin el uso del esmalte, por tanto es común ver muchas baldosas con alta resistencia a la abrasión y por tanto usadas en tráfico alto, sin el uso del esmalte; además es posible ver producto utilitario de mesa sin esmaltar y perfectamente impermeable, sólo porque estamos ante un producto gresificado.
La gresificación se consigue mediante la misma sinterización de los materiales durante la cocción y una posterior vitrificación ayudada por materiales fundentes como el feldespato y la caliza. La pasta de gres puede estar compuesta de elementos refractarios (soporta altas Temperaturas), pero dado el contenido de fundentes como el feldespato y la caliza hace que se cree una matriz vítrea durante la cocción rodeando las partículas refractarias que hacen parte de la pasta. Generalmente la gresificación de una pasta no produce productos blancos, sino grisosos y/o oscuros.[2]
Referencias[]
- ↑ Optimización de procesos cerámicos industriales. Xavier Elías
- ↑ Presentación