Alfarería composición de las pastas.
El principal elemento de las pastas cerámicas, que siempre están compuestas esencialmente de silicatos terreos con base de alúmina, sola ó mezclada con magnesia, es una materia cuya plasticidad permite amoldar la pasta y darle cualquier hechura; se dice que la pasta es larga ó corta, según que tiene mas ó menos plasticidad.
Para la fabricación de porcelana se emplean generalmente como materia plástica los caolines, Y en algunas partes de nuestra península y del Piamonte el carbonato y el silicato de magnesia; las arcillas plásticas, figulinas, margosas, etc., suministran la materia plástica de las demás vajillas. Los caolines proceden siempre de la descomposición del feldespato, y se encuentran en los terrenos graníticos, especialmente en la roca designada con el nombre de pegmatita, que está formada exclusivement de cuarzo y feldespato, suelen estar cubiertos en sus yacimientos de una roca micácea ó especie de gneis rojo y muy fusible. Entre las arcillas empleadas por los alfareros debe colocarse en primer lugar la arcilla plástica, que cuando está suficientemente pura es infusible en el horno de porcelana y forma la base de las lozas de gres, de los cacillos para cocer la porcelana, de las lozas finas, etc. Sigue después la arcilla figulina, que da una pasta correosa, menos tenaz que la anterior, y que contiene de 5 á 6 por 100 de cal, y cierta cantidad de hierro, de modo que se colora de amarillo ó rojo por la cochura; á una temperatura elevada se reblandece y se cubre de una especie de barniz. Su hace uso de ella para lozas bastas, tierras cocidas, ladrillos, etc. Lo mucha que abundan en la superficie del globo la margas arcillosas, la facilidad con que se amasan con el agua y toman una hechura dada y la solidez y dureza que adquieren por una cochura moderada, hacen que se empleen casi exclusivamente en la fabricación de las lozas comunes; lo mismo sucede con las margas fangosas, pero las margas calizas NO se usan nunca como materia plástica.
Si por una parte la plasticidad es una de la condiciones mas importantes para el amoldamiento de las pastas, tiene por otra el inconveniente de que una pasta muy plástica experimenta, tanto por la desecación como por la cochura, una contracción tal, que suele dar por resultado el desfigurar las piezas y producir en ellas grietas ó hendiduras. Se obvia este inconveniente disminuyendo la plasticidad de la pasta por la adición de una materia árida ó desengrasante, esto es, de una materia que no sea susceptible por si misma de experimentar contracción. Estas materias son el cuarzo, los cimentos y el rescoldo ó carbón menudo mezclado con ceniza. El cuarzo hialino que se encuentra en algunas localidades , se emplea principalmente para las porcelanas. Las piedras de chispa (sílex pyromachus) diseminada en nódulos en los terrenos de creta blanca, son muy empleadas en Inglaterra en la fabricación de las lozas finas, llamadas de pedernal; ciertas arenas cuarzosas sirven también para la fabricación de las lozas. Para las pastas comunes se emplean frecuentemente, como materias desengrasantes, pastas arcillosas cocidas, y molidas después mas ó menos finamente, a las que se da el nombre de cimento. Finalmente, para algunas lozas ordinarias que se cuecen á una temperatura muy baja, se usan como cimento el caja-/ierro y el carboncillo que caen bajo la rejilla de los hornos de reverbero. En algunos casos particulares para obtener vajillas menos quebradizas, se incorporan con la pasta aserrín de madera y polvo de coke ó de grato. Parece que en Córcega, y con el mismo objeto, se introduce en ciertas pastas amianto ó asbesto, piedra filamentosa que se clasifica á continuación de la anfíbola ó del piróxeno. En las lozas cocidas á baja temperatura y menas con margas arcillosas, la caliza desempeña 1 papel de materia desengrasante, y algunas veces en circunstancias análogas suele añadirse con el mismo objeto. En fin, bien sea para hacer mas íntima la combinación de los elementos, ó para dar á los productos una translucidez mas ó menos pronunciada y mayor ó menor impermeabilidad, se añaden comúnmente á la pasta materias quo aumentan su fusibilidad; estas materias, llamadas fundentes, son por lo regular el feldespato mezclado con cuarzo y la caliza. En cuanto á las sustancias que se emplean para los vidriados ó barnices que cubren la mayor parte de las vasijas, son muy numerosas y hablaremos de ellas en el articulo de cada género de vajilla. Antes de terminar este párrafo advertiremos jue, según hemos visto para las aleaciones metálicas múltiples (véase ALEACIONES), el orden en que se combinan los elementos es de la mayor importancia, y que en igualdad de circunstancias invirtiendo este orden pueden obtenerse productos de una composición idéntica, pero de propiedades enteramente distintas. Aquí se presenta un fenómeno análogo: no basta para obtener lozas de una naturaleza dada el combinar todos los elementos simples (sílice, alúmina, etc.) en las proporciones indicadas por el análisis, sino que es indispensable que las primeras materias de la fabricación que hade establecerse, y que contienen los elementos citados, presenten casi los mismos modos de combinación y agregación que los materiales empleados ordinariamente en la composición de aquella especie de vajilla.
Preparación de las pastas[]
Es muy esencial el que las pastas cerámicas se hagan de manera que presenten en su masa una homogeneidad tanto mas perfecta, cuanto mas elevada baya de ser la temperatura de la cochura, á fin de qué la contracción sea muy igual y no dé lugar á que las piezas se desfiguren. Para esto se someten las primeras materias á dos series de operaciones; las primeras tienen por objeto obtener separadamente materias muy homogéneas y reducidas á partículas muy tenues, v las segundas sirven pura producir una mezcla intima de las materias preparadas como hemos dicho. Los caolines y las arcillas se preparan lavándolas por decantación. Para esto se dejan secar, se pulverizan groseramente, ó bien con pisonea á mano ó con piedras verticales, se humedecen con un poco de agua y se deja que se empape durante veinte y cuatro horas por lo menos, y después se deslié haciendo que caiga en una cutía llena de agua.